Las Puertas Sin Estrellas

Estaba dentro del castillo. No había entrado en ningún nivel. Simplemente abrí una puerta que no recordaba haber visto antes. El pasillo que apareció no tenía sentido.

Las texturas eran las mismas: cielos, montañas, alfombra roja. Pero el pasillo era demasiado largo. Demasiado vacío. Y en ambos lados, puertas con estrellas. Todas marcadas con un 0.

Al fondo, sin explicación, una montaña de pelotas. Como un pelotero. No hacían ruido. No se movían. Ni siquiera parecían físicas.

Caminé entre ellas. No había música. No había colisión. Solo ese silencio seco. Como si estuviera dentro de un decorado sin terminar.

Nunca vi esas puertas en otro archivo de guardado.